CAPITULO SEXTO

MATEO SE HACE ARMADOR EN EL RIO VALDIVIA

El "Venus". Uno de los 10 vapores que llegó

a tener Mateo Scheihing.

En el curso de los años que Mateo Scheihing organiza sus negocios en Calle-Calle y Valdivia se encontraba permanentemente con la gran dificultad de no contar con medios adecuados de transporte para sus productos. Además advertía el aislamiento que padecían los habitantes de las villas cercanas a Valdivia. En una época de muy pocos caminos, siempre en pésimo estado. Los viajes por tierra se hacían a caballo. Los viajes por el río en inseguros botes de lentos remos y velas. En el mundo comenzaban a tener auge las nuevas máquinas a vapor y aunque a Valdivia habían arribado algunas, de paso, esta plaza carecía hasta 1880 de embarcaciones propias que se energizarán con estas novedosas y eficientes maquinarias.

VAPOR TIPICO DE VALDIVIA EN LOS SIGLOS
XIX Y XX

Es así como don Mateo, con gran espíritu de empresa, entusiasta optimismo y deseos de contribuir al progreso de la ciudad, después de cuidadoso análisis, tomo una decisión importante en la historia de la familia y de la ciudad.
En 1883 envía a su hijo Adolfo a Alemania, al puerto de Dresden para que compre una embarcación a vapor. Adolfo era un joven de 21 años pero fue el elegido por su gran capacidad para los negocios. El cometido paterno se cumplió con todo éxito. El 18 de Enero de 1884 queda periodísticamente documentado en el diario "El Mercurio" de Valparaíso este hecho que fue todo un acontecimiento para Valdivia. Da a conocer a los lectores que el diario "La Verdad" de Valdivia "informa que el señor Scheihing trajo de Europa un vaporcito de poco calado, a propósito para la navegación de nuestros ríos. Viene dividido en tres partes solamente, de modo que con facilidad será armado y pronto estará al servicio del público.Dicho vaporcito se llamaba "Neptuno", pero es probable que aquí sea bautizado de nuevo y bajo el régimen civil.
Son los comienzos de una verdadera empresa naviera que será el distintivo de la familia ante la comunidad valdiviana por muchos años.
La tarea de armarlo no fue fácil como dijo el diario. Participaron en ella con entusiasmo el propio Mateo, ya de 59 años, con la ayuda de sus hijos Cristiano de 26 años, Gustavo de 24, Adolfo de 21, Germán de 18 años y Emilio, de solo 16 años. Participan también con su sabia orientación los hermanos Wilhelm. Después de algunas semanas de febril y pesado trabajo para ubicar correctamente la caldera, las pesadas ruedas de paleta que lo impulsarán, incluso el baño que tenía, llega por fin el día del bautizo y de echarlo al agua. Se hizo una gran fiesta con participación de todos los vecinos, autoridades de la ciudad y numerosas amistades de don Mateo.

ALGUNOS PRECIOS DE FLETES
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Los precios de cada artículo estaban reglamentados en una minuciosa lista. He aquí algunos de 1934. (Lo más antiguo que hemos encontrado):

Artículo y PRECIO DEL FLETE (pesos)
AGUA MINERAL 0.80
AVENA, saco 0.60
AZUCAR, saco 1.-
ACEITE, pipa o tambor 5.-
ARADOS 2.-
ABONOS, saco 1.-
BALDES SUELTOS, c/u 0.40
BARRILES VACIOS 300 litros 1.-
CLAVOS cajón o barrica 0.80
CERVEZA barril 50 litros 1.-
CAMAS, bulto 1.-
CHICHA, litro 0.02
ESCOBAS c/u 0.20
HUESILLOS, saco 1.-
JABÓN, cajón 46 kilos 1.-
LADRILLOS, el ciento 4.-
MANZANAS, saco 0.60
MANTECA, tarro 0.50
PALAS c/u 0.40
PAPAS, saco 0.80
PÓLVORA, cajón 4.-
SACOS NUEVOS, fardo 6.-
VELAS, cajoncito o.40.-
YERBA, barrica 1.-
ANIMALES SOBRE CUBIERTA
TERNERO 2 AÑOS 3.-
EN LANCHA HASTA 5 ANIMALES 5.-
CHANCHOS GRANDES c/u 4.-
CORDEROS c/u 1.-
AVES SUELTAS c/u 0.30

Las primeras navegaciones de pruebas de máquinas, potencia y maniobrabilidad mostraron pronto que el capitán y fogonero debían adquirir una gran destreza. No era una embarcación fácil de conducir. Ambas paletas a los costados giraban en el mismo sentido. Sólo había dos posibilidades, adelante o reversa. Todo lo demás debía lograrse con experimentado manejo del timón. Además siendo una embarcación alta, atrapaba bastante viento. Se complicaba la navegación cuando éste soplaba más de lo conveniente.

Pese a ello, esta nueva empresa comenzó auspiciosamente. Había gran demanda de pasajes y de carga. Era el primer vapor propio en Valdivia que hacía recorridos fijos. Es así como se organizó el itinerario regular de Valdivia a Calle-Calle y viceversa y con varias paradas intermedias. Estaba también a disposición los fines de semana para alegres paseos de las instituciones valdivianas. Era el "San Pedro" como fue re bautizada la nave, de hermosa elegancia, con amplias terrazas para los que gustaban viajar al aire libre. Cada viaje eran verdaderos festines de comida para el efecto y chispeantes brindis con chicha de manzana. Pronto el San Pedro, con el cadencioso ruido de su caldera a leña, su humo que se veía de lejos, sus campanadas de aviso al fogonero, el agua que salpicaba de sus paletas laterales y las canciones y gritos de sus pasajeros, se convirtió en parte del paisaje valdiviano. La gente salía a pasear en las tardes para ver el diario espectáculo: "Vamos a ver al San Pedro", era una invitación irresistible para esta tranquila ciudad. También lo eran para las señoritas de esos tiempos ver al magnífico Don Mateo en persona o alguno de sus hijos, altos pioneros alemanes, robustos jóvenes de oscuro cabello y azul mirada, dirigiendo las maniobras desde el timón.

Don Mateo se dio cuenta desde un comienzo que el "San Pedro" era insuficiente para la demanda de recorridos, pasajeros y cargas. Entonces encargó a los incipientes astilleros de la ciudad la pronta construcción de otros vapores. Estos adoptaron la naciente técnica de una hélice bajo la popa, dejando al "San Pedro" como exponente único que con el tiempo se fue transformando en una verdadera reliquia y que funcionó perfectamente por muchas décadas.
Se sabe que los Scheihing pronto tuvieron al menos 10 vapores en distintos recorridos. No está muy claro cuales fueron los que adquirió el mismo Don Mateo y cuales sus hijos después de la muerte del inmigrante: En todo caso los podemos nombrar:

La "VENUS", "MERCURIO", "ZETUS", "SATURNO", "NEPTUNO", "PALOMO", "ORION"

LOS PRINCIPALES RECORRIDOS

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a) El recorrido original Valdivia-Calle-Calle : partía del Muelle Schuster en el centro de Valdivia, a las 08:30 de la mañana. Las paradas de itinerario eran:
- Playa Ancha (a la altura del nacimiento del Río Cau-Cau.)
- Santa Elvira
- Quitacalzón
- Huellelhue
- Macó
- Pishuinco 1 (donde se instaló la Estación de FFCC)
- Pishuinco 2 (al otro lado del río)
- Arique
- Calle-Calle (embarcadero y casa de Mateo)
Sólo por contrato especial se solía llegar a
- Antilhue y
- Mulpún.
b) Valdivia - Putabla : Se salía a las 08:30 del muelle Schuster y se pasaba por:
- Punucapa (por el Cau-Cau)
- San Ramón (aquí solo se podía embarcar o desembarcar con botes)
- Tres Bocas
- Rebellín
- Puerto Las Vigas (donde los Heise)
- Tralcao
- Palos Altos
- Putabla (El puerto principal donde se llegaba a las 14:00 Hrs.)
Después de 1 hora se regresaba llegando a Valdivia a las 18:00 Hrs.
c) Valdivia - Cuyinhue: Desde Tres Bocas se tomaba por el Río Cuyinhue (donde vivían los Horn y los Weiss), hasta
- Pichoy y
- Pelchuquín.
d) Valdivia - Cayumapu: Después de Punucapa y Tres Bocas se tomaba rumbo por el Río Cayumapu hasta
- Cayumapu.
e) Valdivia - Futa: Se iba por el Río Futa directo hasta
- Futa. (Estos pasajeros se dirigían o volvían de Los Ulmos y La Unión)

El combustible y los pasajes
El "San Pedro" era un gran consumidor de combustible. Ardían en su caldera de 3 a 4 metros de leña diarios. Así era frecuente tener que comprar leña a los ribereños que tenían cargas preparadas. A veces se arrastraba una lancha con la leña. Los mismos pasajeros ayudaban a cargar lo que hacían para abreviar este necesario trámite y así acortar el viaje. Las empresas de Valdivia contrataban fletes de abonos, máquinas, materiales de construcción. En estos casos todo se apuntaba y se procedía a los cobros a fin de mes.